La Federación de Trabajadores de Seguridad Privada de la Unión Sindical Obrera (FTSP-USO) ha visitado en la mañana de hoy, varios de los supermercados Hiperdino en la capital Gran Canaria, para informar, tanto a los clientes que entraban y salían de estos hipermercados como a los viandantes, de la situación de precariedad laboral y salarial que están viviendo los vigilantes de seguridad que prestan servicio en estas instalaciones.
- La empresa PIRATA Sinergias de Vigilancia y Seguridad concesionaria de este servicio, precariza a sus trabajadores que velan por la seguridad del centro y de los cientos de personas que a diario a el acceden.
- Los propietarios de los Hiperdino contratan a una empresa PIRATA con todo el conocimiento, convirtiéndose de esta manera en CÓMPLICES necesarios. ¿O es que desconocen el “modus operandi” de SVS? Serían los únicos en este país.
Pero por si acaso, les recordamos una noticia que lleva varios días en todos los medios de comunicación tanto nacionales como canarios por si les sirve de inspiración y guía, ¡lo mismo sacan alguna conclusión!
Estas acciones se engloban en la campaña que en contra de las empresas pirata mantiene la FTSP-USO en todo el territorio nacional y que no cejará en su determinación de acabar con esta lacra tanto social como laboral.
Esperamos que el inicio de esta campaña en los Hiperdino de Canarias, sin fecha de finalización, remueva las conciencias de quienes con la contratación de empresas PIRATA consienten la precarización económica, social y laboral de estas familias canarias.
Señores hermanos Dominguez propietarios de Hiperdino, si se precian de ser una empresa 100% Canaria tal y como venden en su publicidad, “está claro que no es de recibo la explotación obrera en ningún ámbito o territorio pero ¿les parece bien que en sus instalaciones se explote a trabajadores canarios? ya que ustedes se precian de serlo, dejando el que una empresa PIRATA haga caja en sus instalaciones a costa de los trabajadores de seguridad privada que velan por sus bienes y por la seguridad de sus clientes.
¿No les parece que merecen un trato y un salario digno?
