No se está dando prioridad a escoltas que trabajaron en el País Vasco y Navarra.
La Asociación de Escoltas del País Vasco y Navarra ha denunciado que los guardaespaldas están siendo tratados “como verdaderos apestados en su propia tierra” por sus dificultades que encuentran para acceder al mercado laboral.
“Si la situación laboral de más de 3.000 escoltas es delicada en toda España, en el País Vasco adquiere matices dramáticos, estando varios escoltas al borde del desahucio”, ha criticado la asociación en una nota.
Según han advertido, los 250 escoltas vascos en paro afrontan una “difícil situación de supervivencia laboral en el País Vasco”. En su opinión, son “víctimas de haber servido al constitucionalismo y a la democracia” que ahora “ven como es imposible acceder al mercado laboral en Euskadi, siendo tratados como verdaderos ‘apestados’ en su propia tierra”.
La asociación ha mostrado su apoyo a los dos compañeros que llevan una semana en huelga de hambre a las puertas del centro penitenciario de Botafuegos, en Algeciras (Cádiz), en reclamación de un puesto de trabajo a la empresa Sabico, compañía de seguridad que ha sido adjudicataria de los servicios en este centro. Según ha señalado, los escoltas esperaban el cumplimiento de la “promesa del Ministerio de Interior” de “recolocarlos en los nuevos puestos de trabajo que se crearían para los vigilantes de seguridad en algunas cárceles”.
Santiago Fontenla, presidente de Escoltas de España, ha censurado que el Gobierno “no ha cumplido con lo prometido y no se está dando prioridad a escoltas que trabajaron en el País Vasco y Navarra, dejando en manos de las empresas las decisiones dirigidas a cubrir esos puestos de trabajo”.
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