La Unión Sindical Obrera, USO, ha celebrado el 1º de mayo de manera diferenciada en toda España con movilizaciones y concentraciones en las principales ciudades a las que han asistido varios miles de manifestantes. El acto central de la USO ha tenido lugar en Madrid, en una concentración en la que el secretario general confederal del sindicato Julio Salazar ha exigido al Gobierno de Mariano Rajoy que ante la evidencia de los lamentables resultados de la política económica aplicada por España y auspiciada por la “troika” y que nos sitúan en una realidad de catástrofe humana “cambie inmediatamente de rumbo y anteponga las personas a los intereses del capital y de la globalización mercantilista desaforada”.
Salazar ha recordado en este 1º de mayo el carácter “vital de la fuerza organizativa de los trabajadores, para liderar y hacer posible una sólida organización social y ciudadana con la que doblegar el pulso y revertir el rumbo y la deriva de estas políticas y de este modelo de globalización mercantilista y economicista que nos quieren imponer”. Un modelo, ha dicho, “basado en la avaricia y usura de unos pocos a costa del sufrimiento y la pobreza de las mayorías sociales”.
El secretario general confederal de la USO ha empezado su intervención haciendo un repaso de la realidad de España, país que, se ha convertido en el paradigma de la destrucción de empleo, al haber alcanzado el avieso record histórico de superar los más de 6.200.000 dramas humanos, que suponen que más del 27% de nuestra población activa esté parada, que más del 57 % de nuestros jóvenes estén desempleados y que casi 2 millones de hogares tengan a todos sus miembros sin empleo.
A este drama hay que añadir la práctica destrucción de una buena parte del tejido de protección social que tanto esfuerzo colectivo y durante tanto tiempo conllevó tejer, el desmantelamiento de la sanidad y las pensiones, la educación y la dependencia, el empleo o la justicia gratuita. Frente a éste panorama ha denunciado el “continuismo de las políticas de ajuste y austeridad y sus consabidos efectos de mayor desempleo, mayor recesión económica, mayor pobreza y mayor empeoramiento en definitiva de la vida y el trabajo de las mayorías ciudadanas trabajadoras”.
Mención especial ha hecho en relación “al bastardeo hasta la extenuación el Derecho del Trabajo en España, con una Reforma Laboral que solo en el primer año ha destruido ya 850.000 puestos de trabajo al hacer el despido más fácil y más barato, que ha provocado una enorme transferencia de rentas del trabajo hacia las rentas del capital con la rebaja de los salarios y percepciones económicas, que ha supuesto una auténtica escabechina de las condiciones laborales, y un misil en la línea de flotación de la negociación colectiva, único instrumento en el que intervenimos directamente los trabajadores para intentar reparar la injusta distribución de la riqueza que entre todos generamos”.
Julio Salazar ha recordado también como las políticas aplicadas han depauperado, aún más, a las clases sociales más pobres y desprotegidas hasta alcanzar la cifra de los 11 millones de conciudadanos los que se encuentran ya bajo el umbral de la pobreza, de los cuales más de 3 millones se encuentran ya en la pobreza extrema.
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