Prosegur registró un beneficio neto atribuible de 105,8 millones en el primer semestre del año, un 31,1% más respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según ha informado este viernes la compañía, que ha precisado que el beneficio sería de 92,8 millones de euros si se consideran los costes asociados al proceso de reorganización de la sociedad.
Entre enero y junio, Prosegur incrementó sus ventas un 15,9%, hasta los 2.129 millones de euros, con un crecimiento orgánico del 12% de sus tres líneas de negocio (Prosegur Cash, Prosegur Seguridad y Prosegur Alarmas).
En concreto, las ventas de Prosegur Seguridad aumentaron un 11,1%, hasta los 839 millones de euros, excluyendo el negocio de Brasil, mientras que su división de alarmas residenciales y para negocios (Prosegur Alarmas) elevó un 20% sus ventas, hasta los 124 millones de euros. Por su parte, Prosegur Cash incrementó su facturacioón un 22%, hasta los 964 millones de euros.
La compañía ha resaltado que a la evolución positiva de las ventas se suma el “buen comportamiento” del resultado bruto de explotación (Ebitda), que progresó un 21,6% en el primer semestre, hasta los 247,2 millones de euros.
Asimismo, el resultado neto de explotación (Ebit) de Prosegur mejoró un 23,7% entre enero y junio, hasta los 183,4 millones de euros.
Si se consideran los gastos asociados al proceso de reorganización societaria, el Ebitda se situó en 243,8 millones de euros y el Ebit en 180 millones de euros.
La deuda financiera neta del grupo se mantuvo en 13 millones de euros al finalizar junio, con un ratio de apalancamiento “muy bajo”, por lo que la compañía asegura estar en una situación financiera “muy cómoda” para afrontar sus planes de desarrollo.