LA GRABACIÓN OCULTA DEL “ALBAGATE” “La querella [de Soria a Rosell] prospera, pero con esto ya…”.

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La conversación entre el juez Salvador Alba y el empresario Miguel Ángel Ramírez incluye varias referencias al entonces ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria. CANARIAS7 adelantó este jueves en su edición digital extractos de la parte no difundida hasta la fecha de la grabación que Ramírez hizo de su encuentro con el magistrado.

La grabación sin cortes ni edición de la conversación que Salvador Alba y Miguel Ángel Ramírez mantuvieron el 19 de marzo pasado, orientando la comparecencia que días después iba a realizar Ramírez de modo que perjudicara a la también juez Victoria Rosell, evidencia que existía cuando menos cierta relación entre el juez y el entonces ministro José Manuel Soria, y que Alba creía que desvelar los negocios de Ramírez con la pareja de Rosell, el periodista Carlos Sosa, iba a ser provechoso para el hoy exministro de Industria en el rumbo de la querella que en aquellos días había presentado contra la entonces diputada de Podemos.

El contenido de REC004, la grabación sin edición de 77.02 minutos hallada por la Guardia Civil en la carpeta papelera de la grabadora digital de Miguel Ángel Ramírez, evidencia que el magistrado Salvador Alba interrogó a Ramírez extraoficialmente el 19 de marzo pasado en su despacho preparándolo para que, en una posterior declaración oficial como imputado en una investigación por presunto delito fiscal y contra la seguridad social en su empresa Seguridad Integral Canaria, hablara de los negocios que había tenido en el pasado con el periodista Carlos Sosa a través de empresas no vinculadas a Seguridad Integral Canaria –en la que se tenía que centrar la investigación– con el fin de perjudicar a la compañera sentimental de éste, la magistrada Victoria Rosell.

CANARIAS7 ha tenido acceso al contenido de REC004 –la grabación ya está incorporada al proceso abierto ante el TSJC contra Salvador Alba y a la causa que se sigue en los juzgados de Instrucción contra Ramírez por denuncia del juez de la Audiencia– y ha podido constatar que en un momento de la conversación extraoficial, Ramírez le pregunta al juez si cree lo que él va a declarar sobre sus negocios con el compañero de Rosell «le va a ir bien» a José Manuel Soria en la querella que en aquel momento había presentado ante el Supremo, y el magistrado le responde: «la querella que tiene yo creo que prospera sí o sí, como está, pero desde luego con esto…» [en el sentido de que lo que están pactando que declare Ramírez aún va a haber más material contra la entonces diputada de Podemos].

No es ésta la única referencia directa a la actividad de político por parte de un miembro de la carrera judicial en REC004. En un momento relajado de la de la conversación, cuando ya los contertulios han ido entablando confianza, Alba le dice a Ramírez: «A favor de ti me han hablado 200 millones de personas muchísima gente, Soria…»

Otro aspecto indiciario de la presunta relación del magistrado y el exministro, directamente vinculada con la actividad judicial, parte del abogado que acompaña a Miguel Ángel Ramírez a su cita extraoficial con el magistrado Salvador Alba en su despacho de la Ciudad de la Justicia capitalina.

De la grabación se desprende que Ramírez activa su grabadora -simulada como un mando a distancia de un automóvil- ya en su coche, cuando va camino de la Ciudad de la Justicia. Conduce su chófer.  Hacen una parada para recoger al abogado. Nada más subirse, el letrado comienza a repasar con el empresario la estrategia que van a seguir en la cita. Le informa de que ya estuvo preparando el encuentro con Alba en días anteriores y le expone: «[Salvador Alba] estuvo hablando con Soria, me lo dijo este jueves, estuvo hablando con Soria con el tema de que en lugar de la inspección [la investigación preprocesal no penal abierta por la Fiscalía  a Rosell para aclarar los negocios de su pareja con Ramírez]   había que haberle metido una querella [a Victoria Rosell]».  De confirmarse la veracidad de esta conversación, quedaría en evidencia que el juez estaba en contacto con el ministro que se había querellado con Rosell y tratando con el político este asunto, a la vez que preparaba a un testigo para declarar contra la magistrada.

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