En lo que va de mes han habido siete «agresiones brutales» contra los vigilantes de seguridad. De ellas, tres han tenido lugar en los depósitos de Fuencarral, Cuatro Vientos y Aluche, y cuatro en estaciones (dos en Metrosur, una en Alvarado y otra en Usera).
En el depósito de Aluche, un grupo de personas golpeó con una barra de hierro en la cabeza al vigilante de seguridad mientras grababan con un móvil el ataque.
En otra de las agresiones más graves tuvieron que dar puntos de sutura a un vigilante de la estación de Usera después de que lo agrediera un viajero ebrio.
Los sindicatos han mostrado su preocupación por este tipo de actuaciones, realizadas en ocasiones por bandas de grafiteros que actúan «prácticamente a diario».
Según señalan los sindicatos, estaciones «con gran afluencia de usuarios y viajeros» han pasado de tener hasta tres vigilantes de seguridad a tener uno o ninguno, lo que creen que ha provocado también la «proliferación» de carteristas.
Han achacado esta situación a los «recortes agresivos» de la gerencia de Metro de Madrid, que a su juicio «dejan indefensos a usuarios, viajeros, trabajadores del suburbano y vigilantes de seguridad».