Unos cien trabajadores de la sector de la seguridad privada y servicios auxiliares se han manifestado hoy a las puertas de las oficinas principales de Eulen Seguridad en Cantabria. Cerca de 100 vigilantes en protesta por no respetar el Convenio Nacional, arrendataria de servicios de seguridad en nuestra comunidad como la Petroquímica Dynasol o la Gerencia del Servicio Cántabro de Salud, en señal de protesta por la pretensión de Eulen de realizar un descuelgue salarial o rectificación “a la baja” del convenio colectivo – firmado hace seis meses- y una modificación sustancial en las condiciones de trabajo de los vigilantes de Cantabria, justificándose en la crisis económica y la mala situación de la empresa en el mercado, que conllevará más precariedad laboral, salarios tercermundistas y desánimo moral entre los empleados.
Para el Comité de Empresa – sólo asistieron los representantes de USO y UGT se ausentó – es intolerable la actitud de Eulen, cuando la empresa en Cantabria ha demostrado tener solvencia infinita para gastarse más 60.000 euros en despidos improcedentes e indiscriminados contra varios trabajadores de la Delegación cántabra. Además, parece que la crisis no es disculpa para “engordar” los ingresos de los directivos de la Empresa, con asombrosos datos hechos públicos en diversos medios de comunicación:
•En junta de accionistas de finales de diciembre 2012, David Álvarez se sube 1.750.000 anuales el salario y duplica la nómina de su hija.
•El Presidente de la compañía, David Álvarez, pasa de tener un salario de 860.000 euros anuales a tener una nómina de 2,6 millones de euros brutos al año.
•La vicepresidenta de la compañía, su hija María José Álvarez, añade a sus 430.000 euros fijos y los 166.000 variables que ya cobraba según la memoria corporativa de 2011, a ingresar ahora más de un millón de euros anuales.
David Álvarez defendió públicamente que hay que «trabajar más y vivir peor» para salir de la crisis, en unas declaraciones que difundieron los medios de comunicación del país. Ahora, parece que se ha descubierto que trabajar más y vivir peor significaba que eso es lo que debían hacer los demás: en este caso, la política empresarial parece destinada a que con las ganancias de las licitaciones de servicios públicos cántabros, se baje el sueldo a los vigilantes y se envíen a los directivos en Madrid las jugosas ganancias diferenciales.
Con las reformas salariales con las que ahora Eulen y APROSER (su agrupación empresarial) pretenden “descolgarse”, pueden llegar a suponer un 5% del salario total de los vigilantes de seguridad, que actualmente no llega en nómina mensual a los 850 euros netos.
Además a nivel local, Eulen Seguridad ha sido sancionada por Inspección de Trabajo con infracción de carácter grave en su grado máximo, al tener a numerosos trabajadores en Cantabria realizando una enorme cantidad de horas extras mensuales, aspecto totalmente intolerable con el momento de crisis actual y el dramático desempleo que existe en el sector de la seguridad privada.
En relación a incumplimientos del convenio colectivo estatal y el estatuto de los trabajadores en Cantabria, a Eulen Seguridad se le abrió un procedimiento administrativo sancionador, al no otorgar una libranza mínima de un fin de semana mensual a los vigilantes de seguridad de varios centros de trabajo de nuestra comunidad autónoma; incluso a Eulen Seguridad, ya le fueron abiertas varias Infracciones Administrativas por obstruir la entrega de documentación de la situación de la Empresa a los representantes de los trabajadores, documentación que posteriormente ha servido al Comité de Empresa para esclarecer la situación real de los trabajadores de esta empresa en Cantabria. Lamentable por otro lado, es el hecho de que ha tenido que ser la propia Inspección de Trabajo la que impusiera a Eulen Seguridad un mínimo de medidas higiénicas y de entrega de equipos de protección individual, a los vigilantes de seguridad en sus centros de trabajo en Cantabria, como sucedió recientemente en la Petroquímica Dynasol.
Hoy viernes 22 de febrero a la finalización de la concentración, el Presidente del Comité de Empresa y el Responsable de la Sección Sindical de USO en Eulen Seguridad Cantabria han procedido a entregar a la Dirección de Eulen Seguridad un comunicado en el cual solicitan una reunión urgente en Madrid con la máxima responsable de la compañía Doña María José Álvarez – hija del fundador David Álvarez- para trasladarla el malestar de la plantilla en Cantabria y la injusta rebaja de sus salarios planteada, incumpliendo un acuerdo previo de gran sacrificio salarial por parte de los trabajadores firmado hace seis meses, indignación que se acentúa cuando además los principales cargos directivos se aumentan sus emolumentos de forma notable en los últimos tiempos.
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