Después de 15 meses y cuatro pagas extra sin cobrar, los trabajadores de Esabe Vigilancia comienza a sentir lo que es la desesperación más absoluta. Con su presidente, Juan José Pardos del Pino, en busca y captura por un fraude de 30 millones de euros a la Seguridad Social, ellos siguen acudiendo religiosamente a sus puestos de trabajo. “Pero es que después de tanto tiempo, ya no sabes qué hacer”, lamentan. Los cuatro vigilantes cuentan sin embargo con la solidaridad de los alumnos de la Universidad Laboral donde trabajan, que han recolectado alimentos y dinero. En total, de 20 a 30 kilos de comida y 590 euros por cabeza.
Los afectados han expresado su agradecimiento por este gesto, aunque existen dudas legales sobre si pueden aceptar comida en su lugar de trabajo. En cuanto al dinero, prefieren considerarlo un préstamo. En todo caso, sus necesidades son muchas y la ayuda solo les durará un poco de tiempo. Los cuatro trabajadores están dispuestos a llegar hasta el final para defender sus derechos. Y por lo menos uno de ellos ha decidido que se encerrará en las dependencias de la Universidad Laboral en cuanto reciba la notificación de que su empresa, Sequor, ha entrado en concurso de acreedores. En realidad, ellos eran trabajadores de Esabe, pero la Xunta decidió cambiar la concesión en septiembre cuando la empresa les debía ya diez meses. Sin embargo, Sequor ha seguido el mismo camino, quizá porque también era propiedad de Prados del Pino (una circunstancia que la Xunta nunca aclaró), así que esperan recibir la notificación de que ha entrado en concurso de acreedores en breve, el próximo 8 de abril.
La acción solidaria va en favor de los cuatro trabajadores que llevan 15 meses sin cobrar
“Esabe ya nos debía entonces a cada uno unos 12.000 euros, a los que ahora hay que sumar los tres meses que nos debe Sequor, más lo que tardará en resolverse el concurso de acreedores”, explica uno de los cuatro afectados. Una vez encerrados, esperan permanecer allí durante varios días. De esta manera, esperan llamar la atención de las autoridades sobre su caso, que se ha dilatado durante demasiado tiempo. “Aunque todo fuera tan rápido como fuera posible, no cobraríamos el dinero que nos deben hasta dentro de tres meses, y eso ya es año y medio”, explica uno de los perjudicados.
Durante todo este proceso, la polémica ha rodeado al empresario dueño de Esabe que tenía la concesión de servicio de vigilancia de numeros centros públicos en A Coruña.
Esperan que en abril su empresa entre en concurso de acreedores
La ciudad no se ha mantenido ajena a esta polémica, dado que la desaparecida empresa era la concesionaria del servicio de vigilancia de numerosos centros públicos. En los últimos meses se duplicaron las demandas presentadas contra Esabe por impagos, con por lo menos dos juicios vistos para sentencia y otros que se han celebrado recientemente.
El sindicato USO insiste además en que hay decenas de demandas contra la empresa de Juan José Prados del Pino pendientes de una citación judicial, puesto que en la provincia son más de 120 los afectados (medio millar en toda Galicia).
ABEL PEÑA A CORUÑA
Dejar una contestacion