La Policía olvidó organizar el dispositivo para el Madrid Arena

La jefa del dispositivo policial aquella noche asegura que a su superior “se le pasó” organizar el dispositivo, ya que anteriormente ellos no se habían ocupado de estos eventos, y que le negaron refuerzos.

 La responsable de la Policía Municipal del distrito de Moncloa y encargada del dispositivo del Madrid Arena, Cándida Jiménez, ha indicado durante su declaración judicial que sus superiores directos le negaron los refuerzos que solicitó antes de la fiesta al considerar que necesitaba hasta 60 agentes. Asimismo, ha asegurado que nunca recibió la orden de cambio de nivel de riesgo, tal como señaló el jefe de la Policía Municipal, Emilio Monteagudo.

Así lo han indicado los abogados Abdón Núñez, que defiente a la familia de la joven fallecida Belén Langdon, y Luis Rodríguez Núñez, que representa al Ayuntamiento de Madrid, en uno de los recesos de la declaración judicial. Jiménez ha comparecido este jueves como testigo para aclarar algunos aspectos del dispositivo policial desplegado la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre de 2012 para cubrir el evento, compuesto por doce agentes y un cabo.

La encargada del dispositivo policial ha explicado que el 29 de octubre recibió un oficio en el que se comunicaba que debía ocuparse de la seguridad en la fiesta de Halloween celebrada en este pabellón de la Casa de Campo. Jiménez considera este extremo un error, porque en otros eventos similares se ocupaba laUnidad de Medio Ambiente de la Policía de la Casa de Campo.

La testigo ha señalado que esperó hasta el 31 de octubre para ratificar el oficio ante su jefe, el subinspector de la Inspección Territorial I, Emilio Rodríguez Corral. Según la declaración, éste le habría manifestado entonces que “se le había pasado” esa previsiópn para organizar el dispositivo. “Ella quería que hubiera más gente disponible, pero le dijeron que se arreglara como pudiera”, ha aseverado el abogado del Consistorio madrileño en relación a los refuerzos que Jiménez habría solicitado antes de que comenzara el evento.

En este punto, el letrado de la familia Langdon ha apuntado que los refuerzos se pidieron incluso durante la fiesta, negándoselo igualmente su superior directo. “Pensaba que se necesitaban al menos 50 ó 60 agentes. Por lo menos, unos 20 de paisano para desarticular el botellón”, ha indicado el abogado.

Asimismo, Jiménez habría detallado un episodio de uno de los momentos en los que estaba en el pabellón cuando observó alrededor de las 2.30 horas que entraba mucha gente en el recinto. En ese momento se cruzó con Rafael Pastor, el jefe de seguridad de Madrid Espacios y Congresos (Madridec) quien le comentó que no pasaba nada, ya que el aforo no se había sobrepasado.

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