Se refuerza la seguridad de la Catedral del Pilar de Zaragoza.

dejoInterior homologa la basílica con infraestructuras críticas, por la afluencia de gente y su valor emblemático.

La basílica del Pilar y la Seo se han convertido para Interior en una infraestructura crítica, como un hospital, una central nuclear o una presa hidroeléctrica. Esta es la consecuencia del atentado ocurrido el pasado 2 de octubre reivindicado por un grupo anarquista. También ha traído un aumento de seguridad, con la colocación de cámaras de vigilancia.

En esa línea, el Cabildo ha aprobado la instalación provisional de diez cámaras que vigilan todas las entradas y salidas de la basílica. No son visibles, pero ahora facilitan las imágenes que la Policía no pudo tener cuando se produjo el atentado y debió buscarlas en las cámaras instaladas en la plaza del Pilar, desde los comercios a las dependencias municipales.

La colocación de estas cámaras es el primer paso de la protección mucho más completa de la que dispondrá el edificio religioso a mediados de enero, cuando se ponga en marcha un centro de control y se instalen unos treinta aparatos de videovigilancia que se colocarán en las basílicas del Pilar y de la Seo.

Fuera de los templos

El centro de control funcionará las 24 horas, estará fuera de ambos templos y se ubicará en un lugar estratégico que, por seguridad, no se da a conocer. Será una instalación puntera con alta tecnología y puede convertirse en un modelo para los demás centors de estas características existentes en España, según explicaron ayer fuentes del Cabildo.

De momento, ya han seleccionado a la empresa que va a emprender la ampliación de la seguridad. Después de ser analizada por los especialistas, se han decantado por la propuesta presentada por la sociedad Dasit, con la que ya trabajan. La elegida es la que <<mejor cubría todas las necesidades>>, después de recibir varios asesoramientos técnicos.

Las nuevas cámaras está previsto que se instalen a mediados de enero; asimismo, el centro de control estará situado en un local de unos cien metros, en un edificio próximo a la plaza del Pilar, que no se hará público.

Departamento de seguridad

Por otra parte, el Ministerio del Interior ha decidido inscribir en la unidad central de seguridad privada la creación del departamento de seguridad del Cabildo Metropolitano de Zaragoza, dirigido por Pascual Ballester. De esta manera, el Pilar y Monserrat ( Barcelona) serán los dos únicos templos que contarán con un responsable en esta materia.

De hecho, las cámaras de seguridad en Barcelona grabaron a los dos chilenos detenidos (Mónica Caballero y Francisco Javier Domínguez) cuando tomaban datos en el monasterio catalán, después de haber cometido presuntuosamente el atentado en la basílica zaragozana.

Después del acto terrorista, la Policía y la Delegación del Gobierno aconsejaron al Cabildo que se mejorara la seguridad del Pilar y la Seo, con el ejemplo que tenían en las instalaciones del monasterio de Monserrat.

Esto ha hecho también que tras el atentado del 2 de octubre, ambas basílicas aragonesas se hayan asimilado a infraestructuras críticas, que son aquellas que el Gobierno central considera instalaciones básicas para el funcionamiento de España.

El Plan de Protección de estas instalaciones ante cualquier ataque terrorista o sabotaje se aprobó en 2007. Están incluidos edificios financieros o de la Administración (como el Congreso de los Diputados o la Bolsa), las presas, las industrias químicas, las centrales nucleares, los hospitales o las instalaciones de investigación entre otros.

Doce millones de visitantes

Para adoptar esta decisión, el Ministerio del Interior ha destacado el valor incalculable de las obras del Pilar y la Seo, la riqueza arquitectónica que atesora, el carácter emblemático dentro y fuera de España (con la patrona de la Hispanidad) y la gran afluencia de turistas (unos doce millones de personas la visitaron cada año y la convierten en el segundo monumento de España más visto después de la Alhambra de Granada), para darle esa protección especial que no tenía hasta ahora.

Fuente: Heraldo de Aragón