Desde la FTSP-USO, nos congratulamos con la aprobación de la nueva Ley de Seguridad Privada, que entrara en vigor dentro de dos meses, tras su publicación en el BOE el pasado Sábado, 5 de Abril. Esta nueva Ley, es una Ley adaptada a las políticas de la Unión Europea, moderna, que viene a clarificar jurídicamente nuestro sector, una apuesta importante de futuro y una nueva oportunidad para incrementar las posibilidades de trabajo de todos los Vigilantes de Seguridad.
La Ley de Seguridad privada que ahora se deroga, que data del año 1992, resultaba claramente insuficiente, que se perciben en sus profundas lagunas y carencias. Esta Ley ha debido ser modifica para adaptarse a las directrices de la Unión Europea y para su adaptación a la Ley sobre libre acceso a las actividades de servicios y su ejercicio, con la finalidad de adaptarse cada vez a un entorno más abierto y globalizado, fenómeno que la citada ley, lógicamente, consideró de manera muy colateral.
Otros dos factores determinantes de la necesidad de sustituir la vigente ley cabecera de este sector del ordenamiento jurídico son los importantísimos cambios tecnológicos, que condicionan la prestación de servicios de seguridad, y la tendencia a la integración de las distintas seguridades en un concepto de seguridad integral, cuestión a tener en cuenta tanto en el ámbito de las actividades como en el de las funciones y servicios que presta el personal de seguridad privada, aspectos éstos que la Ley 23/1992, de 30 de julio, no podía contemplar.
Al contrario de la anterior regulación, la nueva ley representa un tratamiento total y sistemático de la seguridad privada en su conjunto, que pretende abarcar toda la realidad del sector existente en España, al tiempo que lo prepara para el futuro.
Se regulan aspectos importantes en la prestación de los principales servicios de seguridad y se dotan de concreción a otros importantes servicios que tanto la anterior Ley, como su Reglamento no contenían más que referencias aisladas y que causaban no pocas controversias en el sector; verificación y respuesta de alarmas, instalación y mantenimiento de Sistemas, videoviligancia en al ámbito de la seguridad privada o vigilancia compartida.
Otra de las cosas a destacar es la apuesta decidida en la lucha contra el intrusismo profesional en el sector, a partir de la aprobación de la ley se podrá sancionar a las empresas que ofrezcan servicios de seguridad privada sin estar autorizadas, se incrementan las cuantías de las sanciones y se incluyen sanciones también para los clientes que contraten servicios irregulares de seguridad.
Evidentemente aun faltan algunas materias que regular; como el acceso a la Profesión mediante otro sistema que determine el Gobierno, a propuesta del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, al contemplarse la posibilidad de una formación profesional reglada o de grado universitario, o como la protección jurídica de carácter de agente de la Autoridad; mejorado algo en esta Ley, pero que no es óbice para que sigamos reclamando el derecho a ejercer como Agentes de la Autoridad, tal como hicimos durante muchos años.
Los Vigilantes de Seguridad, con nuestra profesionalidad y buen hacer, nos hemos ido ganado durante estos años el reconocimiento de la sociedad de nuestro país, prestando servicios actualmente en muchos servicios que podrían considerarse importantes para la sociedad, Aeropuertos, Centrales Nucleares, Instalaciones Criticas, Centros de Menores, etc.
También con el proyecto piloto que se realiza actualmente en las cárceles, donde nos encargamos de la seguridad perimetral, y dado los buenos resultados, esperamos que próximamente se amplíe este servicio a todas las cárceles españolas, lo que supondrá una oportunidad de empleo importante para muchos compañeros que actualmente están en situación de desempleo.