El metro incluye perros en la Vigilancia contra los grafiteros

Los canes detectan antes el olor de la pintura y acompañarán a los vigilantes en los talleres y estaciones del metro y el tranvía . Más ayudas para hacer frente a los actos de vandalismo en los talleres y estaciones del metro. Los servicios de seguridad dispondrán a partir de la semana que viene y durante los turnos de noche y fines de semana de perros de vigilancia que acompañarán a los jurados, según indicaron ayer fuentes de Ferrocarrils de la Generalitat.

El propósito es reducir al máximo los daños ocasionados por los grafiteros que se cuelan en las instalaciones de la empresa, y cuyas reparaciones ascendieron en 2011 a 600.000 euros. Como publicó este periódico, la empresa ya ha incorporado cámaras térmicas en varios de los talleres para reforzar la vigilancia por las noches.

Este sistema de vigilancia canina Valenciana funcionará en los talleres de Machado, València Sud y Naranjos, además de recorrer trenes, tranvías y estaciones. Los perros de este tipo «son habituales en otras explotaciones de metro y suponen un complemento perfecto para los vigilantes por su eficacia por su capacidad de disuasión».

Las mismas fuentes comentaron que los canes «están perfectamente adiestrados y controlados sanitariamente. Su labor es más de tipo preventiva que de ataque y su uso permite ampliar las opciones de acción de los vigilantes».

En especial son muy apreciados para «detectar la presencia o actividad de grafiteros al ser sensibles al olor de las pinturas que utilizan, por los que Metrovalencia va a implantar a estas patrullas en los talleres y zonas de la red que sufren este tipo de agresiones».

La reducción del vandalismo es uno de los elementos del plan de ahorro impuesto por la empresa de transportes hace años y que incluye la colocación de tornos en las estaciones de transbordo, así como el refuerzo de las inspecciones en los trenes para localizar a usuarios que viajan sin billete.

Ferrocarrils cuenta con 60 agentes de seguridad diarios y 1.149 cámaras de videovigilancia, de las que 526 están distribuidas en las estaciones, 39 en los talleres y 584 en los trenes y tranvías. Estas últimas permiten al maquinista alertar de cualquier situación anómala durante el viaje, a través de una pantalla instalada en la cabina, reforzando así la seguridad del interior de los trenes. Este dispositivo también cuanta con capacidad de almacenar las imágenes registradas.

De este modo, la empresa autonómica persigue reducir el próximo año los índices de robos y delitos en general en el suburbano y en las estaciones de superficie, por donde pasan una media en total de 120.000 personas diarias.

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