La dirección de ETA ha grabado un vídeo en el que miembros de la banda aparecen clausurando varios de sus depósitos de armas y explosivos, según aseguran fuentes de la lucha antiterrorista. La cinta está preparada para ser exhibida públicamente cuando la cúpula de la organización considere que ha llegado la hora de escenificar una entrega parcial de sus arsenales, un paso que según las fuentes consultadas puede producirse en cualquier momento.
La información de que ETA habría escogido el sellado de sus escondites para desprenderse de parte de los arsenales que ha ido almacenando durante sus 50 años de historia saltó hace varias semanas. De hecho, la consejera de Seguridad del Gobierno vasco, Estefanía Beltrán de Heredia, anunció hace un mes su convencimiento de que ETA estaba a punto de iniciar su desarme. El secretario general del PP del País Vasco, Iñaki Oyarzábal, también expresó la misma opinión. Sin embargo, hasta ahora se desconocía la existencia de estas imágenes.
Según los expertos consultados, el objetivo de la difusión de este vídeo sería aumentar la presión sobre el Gobierno de Mariano Rajoy para forzarle a dar pasos concretos en el proceso de negociación que se abrió tras el alto el fuego definitivo decretado por la organización terrorista el 20 de octubre de 2011. Tanto la banda como sus marcas políticas y sociales llevan meses denunciando públicamente la nula voluntad que, a su juicio, está demostrando Moncloa por sentarse a la mesa a negociar.
Intervención de los verificadores
En las imágenes captadas por ETA se vería a miembros de la organización precintando escondites con armamento y explosivos. ETA pretende que, tras la difusión de la cinta, sean los miembros de la Comisión Internacional de Verificación (CIV) que han estado acompañando la hoja de ruta diseñada por la organización terrorista y la izquierda abertzale los encargados de certificar que la entrega de armas se ha producido realmente.
Los expertos de la lucha antiterrorista no descartan que las imágenes se acompañen también de la lectura de un comunicado sobre la situación del proceso, ni tampoco que ETA recurra en el futuro a otras fórmulas para eliminar sus arsenales, como la entrega de armas en puntos acordados o la voladura controlada de sus escondites.
Aunque las capacidades militares de la organización terrorista han decaído por la acción de las Fuerzas de Seguridad del Estado y la crucial colaboración policial con Francia, se cree que ETA aún guarda en suelo galo decenas de pistolas bien conservadas y material para la elaboración de bombas, listo también para ser usado. Algunos de estos almacenes han sido cambiados de sitio recientemente por orden de la cúpula del grupo terrorista para frenar el riesgo de escisiones que está experimentando ETA por las fuertes tensiones que ha generado en su seno la decisión de poner fin a la violencia.
Un procedimiento copiado del conflicto de Irlanda
El sellado de zulos está directamente inspirado en el proceso de desarme que realizó el IRA (Ejército Republicano Irlandés) durante los primeros años de la pasada década, tras la firma del Acuerdo de Viernes Santo con Downing Street, que abrió el camino para el fin del conflicto de Irlanda del Norte. En enero de 2000, como primer gesto material en las negociaciones, el IRA ofreció a los verificadores internacionales para el desarme la posibilidad de comprobar personalmente la voladura de algunos de sus arsenales y la entrega de otros. La primera entrega de armas se materializó finalmente en 2001 y el proceso se prolongó hasta el año 2005, fecha en la que el IRA dio oficialmente por concluida la eliminación de todos sus arsenales.
En este caso, los encargados de verificar la entrega de ETA serían los miembros de la CIV, integrada en estos momentos por Ram Manikkalingam, profesor universitario y director del Grupo de Asesores para el Diálogo (DAG) de Amsterdam; Ronnie Kasrils, colaborador de Nelson Mandela durante el diálogo para el fin del Apartheid; Chris Maccabe, participante en las negociaciones que condujeron a la firma del Acuerdo de Viernes Santo en Irlanda; Aracelly Santana, exrepresentante adjunta del secretario general de Naciones Unidas; y Satish Nambiar, exmiembro del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la India.
No obstante, el Ministerio del Interior ya ha anunciado que, de producirse este paso, sólo confiará en la información proporcionada por las Fuerzas de Seguridad del Estado sobre la situación de los arsenales de ETA. Hasta que el desarme no sea oficial, Interior no ofrecerá ninguna valoración. Por el momento, ni Moncloa ni el Partido Popular han dado por buenos los dictámenes de la CIV ni han querido participar en los foros que ha promovido este grupo.
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